Con mi Corazón

¿Qué me dicen los latidos del corazón?
¿Acaso me hablan en un idioma desconocido?
¿O no puedo escucharlos porque hay mucho ruido?
No creo que tengan problemas de pronunciación.
Corazón: hoy quiero que me perdones, se que sabes hacerlo.
Tú no eres el insensible, el sordo soy yo.
No dejes de darme los mensajes, no desistas por favor.
Prometo tratar de atenderte, escucharte allá adentro.
Sigue siendo la voz de mi interior.
La campana incesante que da ritmo a mi canción.
Perdona por las culpas que son solo mías.
Por las tardes en las que te niego el derecho a juguetear.
Tú no eres el delicado, el cobarde soy yo.
No dejes de pedirme aventuras y fantasías.
Trataré de que sea diferente la ocasión.
Pasa que me he vuelto experto en disimular.
Y no es bueno para ti ni para mí.
Tus latidos si saben de sinceridad, los voy a escuchar.
Se que aún guardan historias sin fin.
Te dije que hace ruido afuera ¿verdad?
Para comenzar a ser sincero: lo hago yo mismo.
Tú no eres el descortés, el tosco soy yo.
Permíteme regresar a lo aprendido.
Recuérdame también lo no vivido.
Perdóname otra vez, mi conformismo.
Porque vivir es más que existir.
Y has estado gritándomelo en cada latir.
Claro que si! me esforzaré por entenderte.
Tenme paciencia, si no es mucho pedirte.
Para continuar siendo sincero: no será fácil para mí.
Comienzo sonriendo, porque me dijeron que te hace bien.
Es como compensarte por tantos ratos de olvido.
Te agradezco que sigas siendo tu mismo.
Un día de estos quiero que me orientes sobre eso.
¿Que me dicen los latidos del corazón?
Me hablan en el idioma del corazón, sensible.
Lo hacen en un tono suficientemente audible, valiente.
Vocalizan con cuidado y mesura, cortés.
Corazón: hoy quiero escucharte más, se que puedo hacerlo.