Mi Princesa

Se que a su debido momento te encontraré y voy a estar listo para ti!!!

Poema que escribí el 22 de Junio de 1998, a mis catorce años de edad

Mi Princesa

Eres tú la linda diosa

Del imperio de los cielos

El palacio de las rosas

Tu morada terciopelo

Eres bella cual diamante

Y fina cual escarlata

 Tus ojos son esmeraldas

Y tu silueta de plata

Es tu cuerpo de marfil

Moldeado con hermosura

Eres rubí más útil

Oh cuan preciosa criatura

Los adornos de tu boca

De zafiros de la fuente

Son los lirios que te tocan

Estrellas resplandecientes

Yo quisiera le permitas

A este tu jornalero

El vivir de tus caricias

Y el dormir bajo tu pelo.

Mi Declaración

Muy pocos me creen que todos mis poemas de amor no están inspirados en ninguna mujer en específico que conozco o conocí, pero es la realidad, todos son para el amor de mi vida, la mujer que me robará el aliento, la esposa que Dios me permitirá conocer y amar apasionadamente.

Este poema lo escribí el 13 de Noviembre de 1999 cuando tenía 15 años de edad.

Mi Declaración

Quiero decirte amor

Pues en mí ya lo inspiraste

Hay en mi corazón

Anhelos de besarte

Desde aquel momento

Que tus ojos vi

El bello sentimiento

Se apoderó de mí,

Pues en mi pecho siento

Un rápido latir

De un corazón que piensa

Siempre tan solo en ti

Y por las noches sueña

Ver tu rostro feliz

Diciéndome risueña

Que me quieres a mí

Disculpa por favor

Si en algo te ofendí

Ya sabes que es amor

Lo que siento por ti.

MIRAR ESTRELLAS

A mi también me gusta mirar las estrellas
Sigo con la esperanza de que en la inmensidad;
Pueda haber una estrella que sea solo mía.
Miro como destellan colores en el firmamento,
Anuncian mensajes que mis pupilas no quieren revelar.
A veces pienso que son miniventanas del cielo;
El universo nuevo que se oculta tras el manto grande,
Son adelantos de gloria, sonrisas de ángeles.
Luces que brillan y que dejan de brillar.
Mientras las miro siento que me están mirando.
Ellas tal vez no, pero si el Supremo Creador.
Me emociono con el universo de lo que puedo ver
Y despierto al amor por las estrellas escondidas.
Cada estrella es una historia que jamás será contada,
Pero que dejará su luz visible desde lejos.
Si miro un millón de estrellas, puede que no vea ninguna,
Si existe una estrella mía, hoy debe estar bajo nube.
Yo con gusto te invitara a ver estrellas conmigo
Pero corremos el riesgo de que nos atrape una.